Te doy tiempo a cambio del tuyo Es el Banco del Tiempo, donde la unidad de intercambio y de valor es la hora. Los bancos del tiempo son una iniciativa muy extendida en España con el denominador en común de estar compuestos por grupos de personas dispuestas a confiar en los demás para ... |
El apoyo voluntario, recíproco y gratuito entre vecinos, crece en España
Bancos del Tiempo, entidades solventes ante la crisis Un banco del tiempo es un sistema de intercambio de servicios por tiempo. En él, la unidad de intercambio no es el dinero habitual sino una medida de tiempo, por ejemplo el trabajo por hora. Es un sistema de intercambio de servicios o favores por favores.
En un principio fueron concebidos con el objetivo de ayudar a las mujeres a conciliar el trabajo con las tareas domésticas y que pudieran, de esta manera, disponer de más tiempo libre. Gracias al éxito de las primeras experiencias, pronto se extendieron a todo tipo de colectivos. El tiempo es oro, aunque ofrecerlo a los demás sin coste alguno y con justos beneficios, puede resultar productivo. ¿Se imagina ahorrarse dinero?¿Ganar
tiempo?¿Conciliar la vida laboral y familiar?¿Hacer amigos?. Preguntas que
tienen una respuesta en Los Bancos del Tiempo. Un sistema tan simple como poner al servicio de los demás sus dotes culinarias, mecánicas, literarias, manuales…. para satisfacer sin coste alguno sus necesidades
en el hogar, en el idioma, en moverse por la ciudad…. Los Ayuntamientos, los pequeños municipios, las asociaciones de vecinos tienen a su disposición los bancos del futuro.
Este sistema existe en Europa, Canadá, Centroamérica, Sudamérica y Estados Unidos, donde se llaman “time dollars”. En España, los primeros bancos del tiempo datan de 1993 y fueron promovidos por grupos alternativos solidarios. En la actualidad se pueden encontrar en casi todas las ciudades.
La Asociación de Vecinos del Banco de Tiempo de Zaragoza realiza
actividades de canje de objetos.
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Su funcionamiento es muy sencillo.
Eva, Margarita, Begoña, José Antonio, Angel, pusieron a disposición del Ayuntamiento, de Cruz Roja o de la Asociación más cercana a su domicilio, 10 horas de su tiempo para acompañar a las personas mayores que lo quisiesen,a hacer la compra, acompañarles al médico, o simplemente
ser su pareja para jugar a las cartas. A su vez, ellos necesitaron
cocinar, escribir unos documentos, cortarse el pelo y acudir a la
Administración a recoger diferentes documentos. Tiempo por Tiempo, es la única filosofía en la que no se habla de dinero.
La oferta mas frecuente es la relacionada con el cuidado y acompañamiento
de niños y ancianos, los trabajos domésticos como cocinar, hacer las compras, cuidado de animales y plantas; pequeñas reparaciones domésticas como labores de costura, trabajos de bricolaje, de electricidad, etc.; los
trabajos de ordenador; las clases particulares; la práctica de idiomas;
la asesoría informática; jurídica...
En la actualidad hay 163 bancos del tiempo en España. La Comunidad líder es la gallega, siendo la única que ha legislado sobre Bancos del Tiempo y ha promovido su creación en todos los ayuntamientos. Detrás está Cataluña
con 21 bancos del tiempo, la mayoría de ellos surgidos gracias
a la iniciativa pionera de la Asociación Salud y Familia (www. saludyfamilia.es) que organiza periódicamente cursos de formación
para gestores de bancos del tiempo. En Madrid encontramos muchos Bancos del Tiempo dependientes de Ayuntamientos.
Conciliar la vida laboral y familiar Es el caso de Rivas, en Madrid,
que desde hace seis años, y como una necesidad para conciliar
mejor la vida familiar y laboral, surgió entre los vecinos de este
barrio la asociación Intertiempo. (www.bancodeltiemporivas.org).
En la actualidad asisten usuarios de entre 18 y 70 años, aunque la
mayoría de los que están apuntados en los bancos del tiempo tienen entre 30 y 55 años. El 25% son hombres y el 75% mujeres, en mayor proporción personas jubiladas y en paro.
Usuarios en uno de los intercambios del Banco del Tiempo de la Cruz Roja
en Madrid.
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332 personas apuntadas con un solo requisito, ser mayor de edad y tener algo que ofrecer. A partir de ese momento, el nuevo sociodebe pensar que con la puesta en marcha del banco del tiempo,uno ahorra con la ayuda de los
demás. En el caso de Zaragoza, Margarita Barnese es la presidenta del Banco del Tiempo de Rivas, y a su vez una de las usuarias. Una de las primeras preguntas que se hacen cuando quieren darse de alta, es si
el intercambio es gratuito. “Por supuesto, por ejemplo una persona interesada pide que le hagan una tarta casera, y por supuesto es gratuito
hacérsela pero los huevos y la harina… hay que aportarlos o pagarlos.
Si alguien demanda el transporte de un sofá, la respuesta es que es gratuito el tiempo y el servicio, pero tiene que pagar la gasolina”, recuerda Margarita. Como usuaria ella aporta masajes de Refl exología Podal y a cambio ha encontrado a alguien que le hace pequeños arreglos en
casa, como poner una persiana o un enchufe. Margarita es una más de los 165 usuarios del Banco del Tiempo de Rivas, y reconoce que “lo que al principio era una necesidad de ganar tiempo y ahorrar, ahora es algo más, que se traduce en poder convivir y conocer mejor a mis vecinos, que también son mis amigos”.
Eva Peña es la secretaria del Banco del Tiempo de Zaragoza, que pertenece a la Federación de Asociaciones de Barrios de esta ciudad (www.fabz.org). Gracias al apoyo del Ayuntamiento, y a diferencia de otros Bancos del
Tiempo, en 2006 surgió la posibilidad de mejorar las relaciones
entre los vecinos. “Se desarrolló a través de las Asociaciones de Vecinos, lo que también supuso que la gente se acercara a las asociaciones vecinales de su entorno,en algunos casos, por primeravez”. En la actualidad hay Rosa presta su tiempo elaborando un postre para otra usuaria. Un usuario encontró el apoyo solicitado de clases de francés.
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Eva reconoce que lo que más demandan son “masajes, costura, reparación de ordenadores, clases y conversación en inglés”. La crisis ha cambiado las necesidades de los usuarios del Banco del Tiempo, que antes solicitaban
cursos y talleres, y ahora demandan necesidades más básicas con las que puedan ahorrar tiempo y sobre todo dinero, como cortarse el pelo, arreglarse la ropa o los electrodomésticos.
Mayoría de mujeres
Aunque depende de la población y de las asociaciones que promuevan las iniciativas, en la Federación de Barrios de Zaragoza, la mayoría son mujeres, que representan casi el 70% del total. La media de edad es de 44 años. Entre los usuarios,“también hay extranjeros, aunque son el 12%, y en su gran mayoría
latinoamericanos. Eva es el mejor ejemplo de integración. A su puesto
de secretaria, une el de usuaria en el Banco del Tiempo, prestando ayuda informática. Cuando llegó recuerda que lo que más la impactó es que deben gestionarse 10 horas para solicitar los servicios que necesitara. “Aquí el número de intercambios es ilimitado con la condición de que tengas horas
sufi cientes para pagarlos”. La permitido de Eva con el Banco del Tiempo de Zaragoza, la ha permitido conocer más gente, estar más acompañada y conocer e intercambiar costumbres con gente de Zaragoza.